PIEZA DEL MES

Después de su visita a Granada en 1924, Juan Ramón Jiménez retoma la idea de una nueva revista que fuera continuación y superación de la anterior, «Índice». En julio de 1925, salió con el nombre de y el subtítulo de «(Boletín Bello Español) del Andaluz Universal». En este único ejemplar se muestra una mayor elaboración que la revista anterior y unos contenidos más selectos, con mejor papel, y desarrollado en cinco pliegos, uno para cada colaborador, siendo su cubierta y contracubierta impresas en tinta roja, y apareciendo sólo la grafía ornamental de la conocida rúbrica de Juan Ramón Jiménez –una línea quebrada y curva ascendente- como único dato identificativo del editor.

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